Antes, mucho antes de que Ronaldo dividiera al Bernabéu, un futbolista demostró que tener barriga no impide marcar goles (y muchos, y muy buenos). Antes, mucho antes de que Roberto Carlos batiera records de potencia, otra zurda se encargó en Chamartín de desafiar la velocidad del sonido: era Cañoncito Pum. En 1958, mucho antes de que a nadie se le ocurriera la palabra “galáctico”, aterrizó en España un delantero húngaro de 31 años llamado a escribir algunas de las páginas más memorables del Real Madrid y de la historia del fútbol. Hoy, con 79 años y tras una penosa enfermedad, ha dejado de respirar uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos. Se llamaba Ferenc Puskas Biro o, como le llamaban por aquí, Pancho Puskas.
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1 respuestas:
Waaa...*O* en serio?
Genial...¬¬ no por la muerte del pobre hombre claro, sino lo que logro ñ_ñ jejeje
saludos dani!
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