Miserias humanas

El Periodico de Catalunya - 31 de enero
El conductor que mató a un joven ciclista se rinde pero no se retracta
RAFAEL TAPOUNET
Tomás Delgado Bartolomé quiso mantener hasta el final el pulso con la familia de Enaitz Iriondo, el joven ciclista al que mató en un accidente de circulación en agosto del 2004. Pero midió mal. Y perdió. La ola de estupefacción, primero, e indignación, después, que causó su decisión de demandar a los padres de la víctima para que fueran ellos quienes pagaran la reparación de los desperfectos que el accidente causó en su automóvil de gama alta --un Audi A-8-- acabó desbaratando sus impopulares pretensiones. Ayer, a la hora fijada para la vista oral en el juzgado de instrucción número 1 de Haro (La Rioja), Santiago Gimeno, representante legal de Tomás Delgado, retiró la demanda civil. Pudo haberlo hecho antes, pero prefirió esperar hasta el último momento.
El conductor ni siquiera apareció por Haro, aunque eran muchos, cientos, los que en la gélida mañana jarrera le esperaban a la puerta de los juzgados para verle la cara y, en el mejor de los casos, afearle su actitud. Eso sí, Tomás Delgado quiso dejar claro, y así lo refirió su abogado, que el desistimiento no obedecía a un súbito ataque de magnanimidad ni a una reconsideración serena del caso, sino al "sufrimiento" que le estaba causando la campaña de "presión y mancillamiento" de la que se siente objeto desde que el asunto salió a la luz. En nombre de su cliente, el letrado se permitió incluso una pequeña afrenta (una más) al acusar a los familiares de Enaitz Iriondo de haber orquestado y dirigido el acoso mediático contra el conductor. Y, gran pirueta final, anunció que se opone a pagar las costas del juicio...

El artículo entero aquí: El Periódico

1 respuestas:

A-chan dijo...

¬¬ sin comentarios...




saludos, dani! ^^