En 1994, el fotógrafo sudanés Kevin Carter ganó el premio Pulitzer de fotoperiodismo con una fotografía tomada en la región de Ayod (una pequeña aldea en Sudan), que recorrió el mundo entero. En la imagen puede verse la figura esquelética de una pequeña niña, totalmente desnutrida, recostándose sobre la tierra, agotada por el hambre, y a punto de morir, mientras que en un segundo plano, la figura negra expectante de un buitre se encuentra acechando y esperando el momento preciso de la muerte de la niña. Cuatro meses después, y acosado por las críticas de aquellos que decían que pensó más en su trabajo que en la niña ( aunque ahuyentó al buitre tras hacer la foto), Carter se suicidó con 34 años.
1 respuestas:
Esa misma foto, la vi por primera vez, cuando en una revista muy popular de por aquí, hicieron una especie de top ten de las mejores fotos en los últimos 30 años.
Al igual que la otra, la sensación es la misma.
Saludos, dani!
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